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jueves, 27 de abril de 2023

23 de abril: CÁCERES Y SU SAN JORGE LITERARIO Y PRIMAVERAL

OTRO 23 DE ABRIL DE NINGUNEO Y OLVIDO MEDIÁTICO
 
De viejos y nuevos dragones
 
La festividad del 23 de abril.
 
En este día, además del archimediático y omnipresente Sant Jordi catalán, también existe el San Jorge extremeño, con sus libros y flores y dragones y desfiles y eventos culturales y turísticos que trascienden su origen religioso para convertirse en una festividad que une al pueblo extremeño en general, y al cacereño en particular, contra los dragones de nuestro tiempo, unidos alrededor de las demandas por un tren digno y una sanidad pública, universal y de calidad.
 
Contra el dragón de la falsa sostenibilidad neoliberal. En la lucha por un modelo democrático de transición hacia las energías renovables. La defensa a nivel estatal y peninsular de los Caminos Públicos. La formación y debate crítico universitario sobre el impacto de las nuevas tecnologías a nivel medioambiental y social (en los ámbitos de clase, migratorio, de género).
 
El mito de San Jorge también se ha reactualizado a través de las guerreras feministas extremeñas en su lucha contra el dragón del patriarcado. De forma silenciosa y continua, desafiando y resistiendo a diario “el cuento de la criada”. Movilizándose recientemente en varios municipios cacereños contra el dragón de la misoginia dogmática del párroco antifeminista de Malpartida de Plasencia, Gargüera de la Vera y Valdeíñigos. Luchando desde la Fundación Mujeres Extremadura contra el dragón bicéfalo del desempleo femenino y de un mercado laboral machista.
 
Además de las campañas en redes sociales contra el dragón del franquismo, por la memoria histórica que promueve AMECECA (Asociación Memorial en el Cementerio de Cáceres), reivindicando que el edificio de la antigua Prisión Provincial de Cáceres se convierta en un Centro Memorial de titularidad pública estatal relacionado con la represión franquista, los Derechos Humanos y la paz.
 
Teniendo además como eje el día de San Jorge, desde el 20 hasta el 30 de abril, la Feria del Libro de Cáceres 2023 que se celebra en el Paseo de Cánovas. Libros amenazados por el fuego devorador de Amazon, propietaria de casi el 50% del cielo digital por el que surcan las nubes de datos (según el Transnational Institute, TNI, citado por Ángeles Fernández en el monográfico de Economía Digital Feminista de Pikara Magazine, p. 65).
 
En los días previos a esta simbólica celebración del patrón de la ciudad, en los colegios cacereños se implica a los escolares en diversas actividades artísticas, deportivas y lúdicas, con teatros de marionetas, dibujos y recreaciones del dragón que tanto entusiasman a los más jóvenes.
 
Hitos de este San Jorge 2023 en Cáceres es la presentación de la autora más joven de la feria del libro, Sara Jiménez de 11 años, por su obra “La leyenda de la princesa Mansaborá”. Además de los recitales de lectura intergeneracional entre estudiantes del IES Hernández Pacheco y el Centro de Mayores Plaza Mayor. Sin olvidar el casi medio centenar de presentaciones literarias que se disfrutarán durante estos días atípicos de primavera en Extremadura.
 
En este último día de San Jorge, con los termómetros echando fuego, Cáceres sigue enfrentándose al dragón, un dragón capitalista. Cáceres sigue enfrentándose de nuevo al rugido y a las llamaradas del dragón neoliberal (camuflado de sostenible) que pretende arrasar la ciudad de Cáceres con su proyecto especulativo-minero de Valdeflores para extraer el preciado litio que antaño cotizaba al alza en las bolsas australianas, pero que ha caído en picado en el mercado chino (el otro dragón asiático que todos conocemos) desde comienzos de 2023.
 
Parafraseando a la escritora Carmen Ibarlucea, estos son solo algunos de los dragones que ponen en el candelero del olvido al empobrecido panorama del pueblo extremeño. “Empobrecido no quiere decir pobre sino, muchas veces, heroico resistente al ninguneo y arrinconamiento” institucional y mediático (para quienes en estos días de San Jorge solo existe Cataluña, Sevilla y también Aragón).

domingo, 23 de abril de 2023

¡Machos alfa del mundo, rendíos!

 

Fuente: Javirroyo.

 

“No hay tantos machistas ni somos todos machistas”. (Pablo Carbonell, 21/04/2023).

Con aliados así quién quiere más enemigos. Y encima de izquierdas. Parece ignorar que el privilegio es el punto ciego de quienes salen beneficiados de él. Un mínimo de autocrítica no vendría mal en estos casos. En el colmo de la soberbia y el cinismo se enorgullecía de su ser feminista porque sus numerosas conquistas sexuales femeninas así se lo habían ratificado después. ¡Toma modestia, moreno!

Por otro lado, ¿quién ha dicho que el feminismo sea etiquetar a todos los hombres por igual?, hay que desconocer mucho el movimiento feminista para no reconocer la radical autocrítica entre las mujeres feministas sobre su histórica connivencia con la opresión machista. Porque el machismo más que una etiqueta es un ambiente, un clima, un contexto que se respira como el aire, aunque no quieras, tóxico, por supuesto, pero respirado hasta sus últimas consecuencias. Al menos hay escafandras conceptuales y simbólicas para dejar de respirar la putrefacción machista. Quejarse de persecución es negarse a usarlas.

Nadie que viaje al espacio exterior irá sin su traje espacial quejándose de paranoia terrícola por ir con las medidas de seguridad necesarias para sobrevivir. Hoy en día la salvación de media humanidad pasa por el feminismo, por el combate sin tregua contra todas las formas de violencia machista, caiga quien caiga y le guste o no a la fratría de machos alfa.

Nadie que vaya a apagar un fuego se quejará de ser perseguido por las llamas y asfixiado por el humo si se niega a ponerse el material ignífugo y la máscara de oxígeno. El machismo quema, corroe, es inflamable, no se puede tocar alegremente.

¿Dónde están aquí los liberales cuando se habla de ampliar la libertad de las mujeres? ¿Solo defienden la libertad que les conviene a su negocio con el cuerpo de las mujeres?

Yo miro a mi alrededor y comprendo que lo varones no vean su privilegio por ser hombres, es una realidad asumida que se da por descontada, de algún modo es el caldo de cultivo en el que se han socializado y en el que han encontrado los ejes de aceptación e integración social entre sus iguales. Pero hay que deconstruir eso, aunque duela. Es obvio, duele romper la imagen que se han construido desde la infancia y durante años, reforzada por semejantes y referentes afectivos masculinos y femeninos. ¿Por qué ese viaje de crecimiento interior es menos importante o necesario que otras opciones espirituales de desarrollo personal?

Tantos creyentes de tantas religiones y ninguno es capaz de liderar un proceso de transformación personal y colectiva que integre a la mitad de la población como sujeto de derecho y afectos en igualdad de condiciones, ni más ni menos. De qué les sirve la fe si no es para darse cuenta de esto, para confiar en este grito desgarrador de media humanidad, expuesta a las peores denigraciones y violencias.

Porque seamos sinceros, la base moral del machismo y el odio misógino sigue siendo la religión, aunque quizá no exista esa intención original en los textos religiosos, poco importa tal caso (porque si existe no merecen respeto, y si no existe pues entonces a qué jugamos). Hay que volverse descreídos de tales creencias. No es posible seguir sosteniendo los fantasmas del machismo. Los fantasmas no existen, aunque haya carniceros dispuestos a darles carnaza.

Me abochorna como tío comprobar que si fuera una tía tendría miedo de ir sola por la calle de noche o por la ropa que me pongo. Tendría miedo de ser golpeada y apartada de mi familia por no llevar el pañuelo en la cabeza. Tendría miedo de hacer gala de mis conquistas por ser repudiada o insultada en mi círculo cercano. Tendría sospechas de quienes alaban mi libertad sexual para que grabe un vídeo porno. Tendría dudas de si seguir con mi carrera profesional o dedicarme al cuidado de la familia y los niños. Me abochornaría la dependencia económica obligatoria de un marido al que tendría que defender a capa y espada por todo lo que me juego si me deja o lo dejo.

Me daría vergüenza y depresión llegar a la vejez sin ningún derecho a una pensión digna, por mucho que hubiera trabajado en el hogar propio y/o ajeno. Me daría vergüenza destinar mi tiempo y esfuerzo a una camada de misóginos alrededor del altar que no reconocen que fueron paridos de otro altar.

Machos alfa del mundo, rendíos. No tenéis nada más que perder que las cadenas, nada más que soltar que las cadenas. La tortura infinita a la que habéis sometido a las mujeres no será impune, pero aun así saldréis ganando. Un mundo de iguales donde florecerá la vida, esa vida que tanto anheláis, copartícipes del nacimiento más que de la muerte.

jueves, 23 de marzo de 2023

Luna color café

LUNA COLOR CAFÉ

IV Premio de relato corto Cafés Gosoa.

Leer aquí. (rotar vista a la izquierda).


 

Una prisión propia y La ratonera

Una prisión propia
Fiummm, fiummm, las balas sobrevolaban por encima de los presos, piumm, piummm, la mayoría impactaban contra mi cara atravesando la piel –lo que menos me dolía– e impactando contra la cristalería donde guardaba las rebeldías y las delicadas copas de la dignidad y la intimidad. Si dijera lo contrario, mentiría. La jauría de la policía nos robaba la alegría. Siempre había una porquería en las escaleras de la penitenciaría. Las granadas contra la hombría de los presos eran cotidianas, así como las cuchilladas a sangre fría contra el supuesto honor prostituido de las presas y su lencería. La guarrería era nuestra triste patria. Y por más que me limpiaba no escapaba de aquel olor a leprosería. Para mí las distancias que ha impuesto hoy la pandemia ya eran bien conocidas desde mi infancia entre las tuberías oxidadas de la cárcel franquista y su monarquía, esa corona tan mal quería por los iconoclastas como yo.

Design thinking para CEOs que explotan a ceros

Los “ceros” son los facilitadores de las cuitas de los CEOs para obtener beneficios.
 
Así, en este taller, los CEOs vamos a aprender a innovar y a ser creativos en las relaciones de explotación con el objetivo de aumentar nuestros beneficios contando con el apoyo de los usuarios de la explotación, los ceros. Utilizaremos la famosa metodología del design thinking o pensamiento de diseño, el cual consta de 4 fases de acuerdo con la estrategia del doble diamante (divergencia-convergencia) y que son las siguientes: empatizar, definir, prototipar y probar.
 
Es muy importante, antes de comenzar, que sean protagonistas los propios ceros, que se sitúen en primera fila, esto es, por delante, a la izquierda de nuestras cifras de negocio, para que vean que se les toma en consideración y que nada se hace sin su acuerdo. Pero, oiga, que un cero a la izquierda no significa nada. Bueno, esa es la idea, que su identidad no se vea cuestionada, pero sí reconocida. Para eso planteamos este design thinking.
 
Lo primero es empatizar. Querido cero, reúnete con el CEO y pregúntale qué problemas tiene para no pagarte un sueldo digno, qué le hace único para cobrar un salario varios centenares al tuyo aunque su productividad no sea nada superior a la tuya, incluso a veces inferior. Ponte en los zapatos del CEO, comprueba el peso de la responsabilidad y del mando. Realizad conjuntamente un plan de traspaso de poderes, provisional y voluntario, a ver qué resultados se obtienen de la experiencia (supervisada por los CEOs, evidentemente).
 
Define el problema. Querido cero, pregúntale si el salario mínimo es demasiado elevado. Si los impuestos son muy altos. Si las cotizaciones a la seguridad social son excesivas. Si el estado de bienestar podría reducirse. Si son necesarias realmente las pensiones de jubilación. Concreta lo máximo posible las demandas del CEO para hacer beneficios sin anular completamente a los ceros, aunque todos se sitúen a la izquierda.
 
Querido CEO: Piensa ideas y diseña un prototipo, siempre con la participación de los ceros. A veces la acción de prototipar puede ser simplemente protoextirpar aquella parte de la plantilla que supone un lastre para los beneficios. De manera que los demás CEROS aprendan el valor de la lealtad a la marca, eso sí, de forma no lesiva a su dignidad, al menos que no lo parezca aunque sí sea dañina.
 
Prueba la idea. Verás querido CEO que puedes ajustar los puntos y las comas a los ceros, esto es, la normativa laboral y demás resortes según la capacidad de adaptación a los cambios de la plantilla sometida al reajuste. Y, sobre todo, ten en cuenta que ninguno se pase a la derecha antes de la coma, porque querrán participar de tus legítimos beneficios, incluso confiscarlos. Primero que coman y después que se pasen a la derecha todos los que quieran, cuantos más mejor, y cuantos más a la extrema derecha, mejor que mejor.

Oiga, que los ceros a la derecha de los decimales no significan nada. Exacto. Y así habrás obtenido el éxito que buscabas gracias a esta estrategia de design thinking para CEOs que explotan a ceros.

Arte solidario (SOS-lidario)

Comparto mi reciente colaboración con la asociación de arte SOSlidario. 

Aquí el enlace.

 



miércoles, 28 de diciembre de 2022

SOBRE LA ENCERRONA A AMELIA TIGANUS EN LA SEXTA EL 09/10/2022

HILANDO EL MACHISMO COTIDIANO
 
Todas somos Amelia Tiganus. Firma la petición en Change.org
 
“Salid de vuestra madriguera”. Con la que ha caído alrededor del caso Ahuja, todavía faltaba la puntilla final, el truco final, ¿cuál? ¿que el conejo saliera de la chistera?, no, ese truco ya es muy viejo, sino que saltara directo a la cazuela. El triple salto mortal del cinismo patriarcal en prime time. La burla definitiva. Y es que lo de la broma machista es solo la punta del iceberg de este circo. Así ocurrió el pasado domingo 9 de octubre en el programa de Nuria Roca. Con una mano condeno los insultos machistas a las chicas y con la otra voto a favor de regular la prostitución.
 
Con semejante mágica presión, entre unos y otros, qué mujer no va a desear ser prostituta, ¡qué insensatez!, ella sola lo elige. No tiene otra opción, pero eso no importa, lo que importa es que es su opción, libre y consentida (¿?). De aquellos polvos, estos lodos.
 
Y aunque ambos temas se presenten casi juntos en la escaleta del programa, la idea es que nadie sume dos más dos. Son temas que deben sonar a la audiencia diametralmente distintos, sin conexión. Se pasa de una noticia a otra sin hilo argumental o, mejor dicho, sin el hilo argumental que importa. ¿A que no sabes cuál es? Minipunto para Nuria Roca.
 
Pero seguramente de este atropello a los derechos humanos y de esta presión mediática a favor de la prostitución no veremos sanciones ejemplares ni comunicados de los responsables de la cadena televisiva ni dimisiones ni protestas… Es que solo era un “debate”.
 
Y es que la diferencia entre los jóvenes universitarios aspirantes a sostener el sistema patriarcal y los profesionales de los medios que ya lo sostienen es que estos últimos ya estudiaron y aprendieron las técnicas y la retórica del neolenguaje prostitucional. Y además les sale de forma natural, no tienen que esforzarse mucho. El truco de magia se lo saben a la perfección. Por eso mantuvieron siempre a lo largo del supuesto “debate” que les interesaba la opinión de las expertas, porque allí curiosamente no sabían nada sobre el tema, aunque pontificaran a cada rato sobre la “libertad”.
 
Y es que la “libertad para prostituirse” habría que tratarla como la “libertad para suicidarse”, como un salto a la muerte social que en ocasiones deviene incluso en suicidio real por presiones y condicionamientos externos y ajenos a la propia voluntad. Por eso hay que hablarlo para rebajar la tensión del momento y encontrar vías de solución. Por eso hay que prevenir antes. Sí, aquello de la educación sexual y de los derechos humanos de las mujeres... Stop, mi hada, estrella invitada…, bruja con tacón de aguja, canta Tino Casal.
 
No deja de sorprender la enorme incultura e ignorancia que tratan de sembrar los grandes medios en la opinión pública. Como pastores conduciendo a su rebaño hacia el redil. Pero pasemos ya a ver el espectáculo de magia. Que nadie se quede sin disfrutar de tan magnífica puesta en escena en la cadena de Ferreras. Verán cómo el conejo sale de la chistera y solito salta a la cazuela.
 
¿Ven la chistera? Nada por aquí, nada por allá. Vamos a ponernos serios, esto es un debate. No hay chistes aquí. La chistera está vacía. Aquí uno ya empieza a sospechar, pero qué clase de chistera no contiene chistes, es como una pecera sin peces. Bueno, sigamos adelante, con suerte nos echamos unas risas si hipnotizan a “alguien” para que haga de conejo. Y aquí comienza el carrusel. Es un no parar. Pablo, arranca la moto. ¿Preparados? No pierdas la pista de la bolita porque en cuanto te descuides ya no sabes bajo qué castaña estás. Sigue la bolita, bonita…
 
El “debate” sigue la siguiente secuencia argumental en diez pasos, no te pierdas ni uno si no quieres caer en la peligrosa tentación de pensar por ti mismo, quien avisa no es traidor.
 
Uno. Yo elijo ser puta. Es un trabajo como otro cualquiera, incluso mejor, dice Piikara, una prostituta privilegiada que quiere cotizar. Además lo repiten como cebo del programa anterior en el que ya se habló con ella sobre el mismo tema.
 
Dos. ¿Quién está en contra de regular la prostitución, Amelia Tiganus? Toma zasca. Que sea una mentira es lo de menos. Si te informas sabrás que hay multitud de "actrices" que han dejado la industria del porno (prostitución online). Para decantar un poco más las posturas hacia un mismo lado presentan a Amelia como víctima de trata, para sutilmente restarle así credibilidad a su posición abolicionista. Sin mencionar lo importante de su currículum, ¿a que no sabes lo que es? Navegando en la web seguro que llegas tu solito a encontrar la respuesta, si no naufragas antes bajo la tormenta del discurso regulacionista.
 
Tres. ¿Tú has estado en algún prostíbulo, conoces a alguna prostituta? Otro zasca y otro insulto a la inteligencia: no hace falta conocer a ningún esclavo para estar en contra de la esclavitud, del tipo que sea, incluida la sexual. Y todo esto como cebo antes de iniciar el supuesto “debate”. La goleada está siendo inmensa, antológica. Confiamos en la remontada de Amelia.
 
Cuatro. Abolir la prostitución es una utopía. Toma ya, así, de entrada, una cornada sin previo aviso. La encerrona a Amelia está servida. Ella no se arredra y se explica con rigor y sin rubor. Brava. En su equipo solo hay dos periodistas de perfil bajo, trabajando como zagueras.
 
Cinco. La trata y la prostitución son diferentes. Toma triplazo. Así ya el “debate” se ha terminado. Una habla de “prostitución buena” y la otra de “prostitución mala”.
 
Seis. Oye, que el sistema prostitucional se nutre de la trata, que el foco no hay que ponerlo solo en las mujeres en prostitución, también en el proxeneta, en el putero… Sí, sí, pero eso es otro debate. El árbitro pita falta a la jugadora, además como ha sido dentro del área es penalti y expulsión.
 
Siete. Es el momento de lanzar el penalti. Salta al terreno de juego una abogada española que vive en Nueva Zelanda. Chuta: La ley de regulación de la prostitución en Nueva Zelanda ha sido estupenda, un éxito. Y además se ha abolido la trata (“de blancas”, cita textual, racista y aberrante proviniendo de una experta en derecho, pero eso da igual). Golazo por la escuadra. Amelia levanta la mano para denunciar que no están jugando en igualdad de condiciones, que inviten también a alguien que opine sobre la ley de abolición de la prostitución de Suecia.
 
Ocho. La árbitro del partido prosigue la contienda, no sin antes mostrarle tarjeta amarilla a Amelia. No se puede imponer la propia visión, pero qué es esto. El VAR (dícese del tertuliano de turno que Va diciendo Arbitrariedades Retrógradas) no deja dudas: Pedir un debate en igualdad de condiciones es insinuar que solo vale tu punto de vista.
 
Nueve. La abogada avanza por el lateral: gracias a que se ha legalizado la prostitución ahora los policías protegen a las putas. Chuta y golazo desde el medio del campo. Oye, oye, que el abolicionismo no persigue a las mujeres en prostitución. Eso ya ni se oye, los gritos de júbilo en el graderío ensordecen cualquier atisbo de mesura y de lógica en el razonamiento. Las pasiones se desatan y hasta la árbitro del partido mete baza jugando a favor del equipo regulacionista.
 
Diez. La estocada final. Canasta sobre la bocina. Gancho contra el mentón. Golazo de la presentadora: Los hombres también se prostituyen. (¿¡Ein!?).
 
El truco se cierra con dos candados, para que nadie sospeche que hay engaño y aumentar así la excitación por la sorpresa final. Un candado es el faldón en la pantalla que de forma recurrente anuncia la manifestación de cientos de prostitutas contra la ley abolicionista frente al Congreso. Y el segundo candado lo pone la prostituta que ejerce libre y voluntariamente (y que al parecer habla en nombre de muchas otras que trabajan en la calle, aunque en alguna de sus explicaciones necesite del mansplaining de su contertulio de debate): “El abolicionismo ya tiene altavoces suficientes”.
 
Entonces para qué el “debate”. Ah, vale, que en realidad esto era una capea donde nos van a follar a todas.