Con insomne ligereza me atrapa el sopor... No puedo pensar... No puedo dormir... El desvelo del instinto alienta a los superhéroes (en las películas)... A la pobre cenicienta le espera el rico príncipe (en las películas), pero incluso en las películas es la cenicienta quien debe acercarse y acomodarse al lujo. Los últimos serán los primeros (en el reino de los cielos)... Inmigrante en propia tierra... Injuriado por su tez pálida por un semejante africano... Discriminado por las feministas por ser varón... Bendita injusticia, dulce amargor... Maldita libertad...
El orgullo y la soberbia son bienes de lujo, prohibidos a los pobres. La humildad se inventó para los pobres. Bendita injusticia. Las religiones bendicen las injusticias y santifican a los injustos, y quienes los padecen son infelices sacrílegos, bárbaros infieles que hay que evangelizar, malditos librepensadores, malditos libertarios, malditos anarcas... Bendita injusticia... Maldita libertad...
Bendita injusticia. Para los ricos la crisis significa perder un tres por ciento de beneficios, vender cinco casas menos al mes, irse de vacaciones a un hotel a trescientos metros de la playa, gastarse un quince por ciento menos en rebajas, beberse una cerveza menos el fin de semana, comprarse un coche nuevo de marca (¡pero de gama baja!) y fabricarse sus propios condones con bolsas del supermercado... Bendita injusticia. Maldita libertad.
El orgullo y la soberbia son bienes de lujo, prohibidos a los pobres. La humildad se inventó para los pobres. Bendita injusticia. Las religiones bendicen las injusticias y santifican a los injustos, y quienes los padecen son infelices sacrílegos, bárbaros infieles que hay que evangelizar, malditos librepensadores, malditos libertarios, malditos anarcas... Bendita injusticia... Maldita libertad...
Bendita injusticia. Para los ricos la crisis significa perder un tres por ciento de beneficios, vender cinco casas menos al mes, irse de vacaciones a un hotel a trescientos metros de la playa, gastarse un quince por ciento menos en rebajas, beberse una cerveza menos el fin de semana, comprarse un coche nuevo de marca (¡pero de gama baja!) y fabricarse sus propios condones con bolsas del supermercado... Bendita injusticia. Maldita libertad.
2 comentarios:
Ufff...
Jejeje...
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